ALMA SENDERISTA

La bruma un sendero difumina,
mas sendero para qué
si a ti te gusta el campo a través,
llenar las botas de barro,

consultar la brújula
y un mapa envejecido;
mirar arriba,
más arriba
y contemplar la naturaleza,
ese árbol endémico y majestuoso
en su bosque,
los colores que pinta la ladera,
el contraste;
en el puerto el viento,
el viento en el tajo
y siempre el silencio
para escuchar el alma de los senderos
en esencia, tu alma
senderista,
silencio;
en la cima y en el pico
hasta el silencio habla.

MIZR
27/01/2010